PRIMERA VUELTA AL MUNDO
Es importante entender que los motivos que impulsaron la primera circunnavegación fueron puramente comerciales, no científicos. Y es que desde la aparición del Islam y su expansión por todo el Próximo y Medio Oriente en los siglos subsiguientes, el comercio de la seda, las especias y el azúcar entre Europa y los países asiáticos productores había que hacerlo a través de intermediarios árabes, con la consiguiente carestía de los productos. Si a esto se añade la situación de bloqueo en que se hallaban las tradicionales relaciones mercantiles con Oriente a consecuencia del ímpetu que el Imperio Otomano había impresoesde el siglo XV, a su afán expansivo por la Europa oriental, es obvio que la búsqueda de una ruta alternativa que permitiese el comercio de esos productos con sus países de origen adquiriese una importancia de primer orden para los Estados occidentales.
Esa ruta alternativa permitiría el logro de dos objetivos: esquivar el bloqueo turco por Asia, comerciar directamente con las Indias, con el consiguiente abaratamiento de los productos, sumamente encarecidos por la mediación árabe.
A finales del siglo XV, los portugueses habían conseguido ya ese doble objetivo a través de la ruta del Este, costeando África, atravesando el océano Índico y llegando a la India. Pero esa vía resultaba excesivamente larga, tanto en tiempo como en distancia.
se decide financiar la expedición que llevaría a los españoles hasta las Islas de las Especias. Así, el 10 de agosto del año 1.519, cinco buques (Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago) bajo el mando de Magallanes, zarpan de Sevilla surcando el río Guadalquivir hasta llegar a San Lúcar de Barrameda, en la desembocadura del río, donde la expedición permanece más de cinco semanas.
El motivo básicamente no fue otro que el temor de las autoridades españolas por las acciones que el almirantazgo portugués pudiera tomar en represalia a que uno de sus súbditos emprendiera tal expedición en nombre de la corona de España. Pero tras ese período, Magallanes decide arriesgarse y el 20 de septiembre zarpa de San Lúcar con 265 hombres. Y lo cierto es que el rey Manuel de Portugal, ordenó a un destacamento naval, perseguir a Magallanes, obviamente con objetivo de apresarlo.
Pero el navegante portugués consigue eludir a aquel destacamento y se dirige, en primera instancia, a las Islas Canarias, donde se abastece. El siguiente punto de su ruta eran las Islas de Cabo Verde y de allí se dirige al Cabo San Agustín, en Brasil. El 27 de noviembre cruza el Ecuador y para el 6 de diciembre avistan Brasil. Como Brasil era territorio portugués, trata de evitarlo en la medida de lo posible, y el 13 de diciembre anclan cerca de lo que actualmente es Río de Janeiro. Allí se abastecieron rápidamente, con la intención de estar el menor tiempo posible en territorio portugués. Pero las malas condiciones meteorológicas les retrasan.
a expedición alcanzó el Río de la Plata el 10 de enero de 1.520. Siguieron su rumbo sur y el 30 de marzo se detienen en la boca de un río en un lugar al que llamaron Puerto San Julián, decididos a invernar. En este punto, Magallanes hubo de hacer frente a la oposición de Juan de Cartagena, que, se negó a seguir adelante y se declaró en abierta rebeldía
Una vez resueltas las diferencias, pudo Elcano volver con el cargo anterior a la nao Concepción. A la vez, se ordenó al Santiago adelantarse al resto de la expedición con el fin de que explorara las tierras que tenían por delante. Pero una terrible tempestad hundió la nao, si bien toda la tripulación pudo alcanzar la costa sana y salva. Dos de estos superviviente regresaron caminando por la costa en dirección al resto de la expedición, e informó a Magallanes de lo sucedido. Éste, ordenó el rescate de los náufragos y decidió esperar unas semanas a que el tiempo mejorara antes de reiniciar el viaje
. Una vez resueltas las diferencias, pudo Elcano volver con el cargo anterior a la nao Concepción. A la vez, se ordenó al Santiago adelantarse al resto de la expedición con el fin de que explorara las tierras que tenían por delante. Pero una terrible tempestad hundió la nao, si bien toda la tripulación pudo alcanzar la costa sana y salva. Dos de estos superviviente regresaron caminando por la costa en dirección al resto de la expedición, e informó a Magallanes de lo sucedido. Éste, ordenó el rescate de los náufragos y decidió esperar unas semanas a que el tiempo mejorara antes de reiniciar el viaje.
El 24 de agosto de 1.520, la flota alcanza Cabo Vírgenes y concluyen que han alcanzado el pasaje que estaban buscandolos tres únicos buques que quedan, entran en el Pacífico el 28 de noviembre. Magallanes decidió bautizar así aquellas aguas debido a que le parecieron muy tranquilas.
Una vez que están todos en el nuevo océano, ponen rumbo noroeste y alcanzan el Ecuador el 13 de febrero de 1.521. Su ritmo de navegación es muy bueno y el 6 de marzo ya han llegado a las Islas Marianas y Guam.
Desaparecido Magallanes, tomaron el mando de la flotilla Duarte Barbosa, su cuñado, y el piloto Juan Serrao, ambos portugueses, quienes, a los pocos días, fueron asesinados a traición por el Rajá Humabon de Cebú, que los había invitado a un banquete. Los reemplazaron Juan Carvalho, también portugués, en la Victoria, y Gonzalo Gómez de Espinosa en la Trinidad, pues la Concepción, ya inservible, hubo de ser abandonada en la isla de Bohol, pasando Elcano entonces a la Victoria con el cargo que ocupaba en la Concepción. Reducida a dos naves y 150 tripulantes, la expedición se dedicó posteriormente a reconocer diversas islas del archipiélago filipino, hasta que, conducida por pilotos indígenas, llegó al cabo a las soñadas Islas de las Especias. Era el 8 de noviembre de 1.521 y se encontraban en la isla de Tidore.